El domingo pasado, en el norte de Siberia fue captado un oso polar visiblemente agotado y hambriento, por la ciudad industrial rusa Norilsk, a más de 800 kilómetros de su habitad tradicional.
Cabe mencionar que las consecuencias del calentamiento global ha provocado un desabasto de alimento para las especies en su habitad natural.
"El oso todavía se encuentra en los alrededores de una fábrica, bajo el control de la policía y los servicios de urgencia, que garantizan su seguridad y la de los habitantes" afirmó Alexandre Korobkin, responsable local de la agencia France Presse.