Al menos 18 personas murieron y alrededor de 50 resultaron heridas hoy en el instituto politécnico de la ciudad de Kerch, en Crimea, en un ataque con arma de fuego y un explosivo perpetrado por un alumno, informaron las autoridades rusas.

El Comité de Intrucción de Rusia (CIR) notificó inicialmente que había abierto un proceso penal por "terrorismo", pero más tarde, una vez iniciadas las investigaciones, lo modificó por "asesinato de dos o más personas".

Según las informaciones preliminares, un artefacto explosivo no identificado lleno de objetos metálicos fue detonado en el comedor del centro de secundaria politécnico de Kerch. La mayoría de las víctimas son adolescentes", indicó en un comunicado el comité responsable de los principales casos criminales de Rusia.

El autor del atentado era un estudiante del centro educativo que se suicidó posteriormente, informó el comité.

Fue el estudiante del cuarto curso del intituto Vladislav Rosliakov, de 18 años", dijo la portavoz del CIR, Svetlana Petrenko.

Explicó que la identidad del atacante, que llegó al instituto con un fusil en la mano, fue establecida con ayuda de las cámaras de videovigilancia del establecimiento.

Su cuerpo con herida de bala fue hallado en una de las dependencias del instituto. A juzgar por el escena del crimen, la investigación considera que el joven disparó contra las personas que se hallaban en el instituto y luego se suicidó", dijo Petrenko, citada por la agencia rusa Interfax

Las primeras imágenes de la televisión mostraban a los equipos de rescate trasladando a las víctimas en ambulancias improvisadas.

Las víctimas eran llevadas en transportes en común, en buses, ambulancias.

Son niños y trabajadores", declaró a una televisión local un hombre cubierto de sangre, que habló de ‘disparos’.

En un principio las autoridades habían hablado de una explosión por gas como causa del incidente.

Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea hace cuatro años tras el derrocamiento de su presidente prorruso y el giro de Kiev hacia Occidente.

La anexión, a la que sucedió una rebelión en territorios del este de Ucrania tensaron al máximo las relaciones entre la ex república soviética y Moscú.