Este increíble hecho tuvo lugar en octubre de 2017, en las aguas de Muri Beach, en Rarotonga, donde Nan Hauser y su equipo buceaban. En un momento de la inmersión, una ballena de 20 toneladas comenzó a nadar muy cerca de Nan y se comportaba de forma poco habitual.
Entonces, a lo lejos distinguió lo que en un principio pensaba que era otra ballena, pero que movía la cola de izquierda a derecha y se dirigía de forma amenazante hacia ella.
De forma inesperada la ballena cubrió a Nan con una de sus aletas y después usó su cabeza para alertarla de la presencia del depredador. En un principio la buzo no comprendía bien lo que pasaba:
Nunca había visto una ballena tan insistente para tratar de meterme debajo de su enorme aleta pectoral. Traté de alejarme de ella por temor a que me golpeaba demasiado fuerte con sus aletas o cola. No quería entrar en pánico, porque sabía que ella se daría cuenta de mi miedo. Me mantuve tranquila hasta cierto punto, pero estaba segura de que probablemente iba a ser un encuentro mortal”
Mientras Nan volvía a la superficie otra ballena golpeó la superficie del agua para desviar al tiburón.
Nan Hauser señaló que en sus 28 años de experiencia nunca había vivido algo así, y que esta experiencia era una prueba de la naturaleza intuitiva de las ballenas y su inclinación para proteger a otros seres vivos.
Aquí el video donde puede verse la actitud de la ballena para proteger y alertar a la buzo