Lo que ya se había adelantado desde hace unas semanas sobre posibles pesquisas contra ediles del Triángulo Rojo, hoy fue confirmado por medios nacionales, pues hay cuatro presidentes municipales que son investigados por sus nexos con bandas de huachicoleros.

Se trata de los ediles de Quecholac, Tecamachalco, Cuyoaco y Palmar de Bravo. Los cuatro son investigados no por una, sino por seis instituciones federales, porque hay presunción de los vínculos.

Esto como parte de las indagatorias que se realizan por el robo, compra y venta de combustible. De esta manera los ediles están en la mira de la Procuraduría General de la República, Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

También de la Secretaría de Marina Armada de México, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Policía Federal y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Hay hipótesis que arrojan que hay participación directa o indirecta para que las bandas de huachicoleros operen en la ordeña de ductos.

De quien ya se ha hablado mucho es del alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales, quien es dueño de gasolineras en el Triángulo Rojo. Pero las investigaciones arrojan que también es empresario y dueño de gasolineras el edil de Cuyoaco, José Luis Rechy.

El alcalde de Quecholac, Néstor Camarillo, es investigado por supuesta protección a Antonio Martínez Fuentes "El Toñín", integrante del Cártel de Jalisco Nueva Generación, y quien abrió el enfrentamiento contra el Ejército el pasado 3 de Mayo en Palmarito Tochapan.