Las investigaciones del gabinete de seguridad nacional arrojan que el Cártel de Jalisco Nueva Generación se quedó con el control del Triángulo Rojo, el cual dominaba el grupo criminal Los Zetas.

Información filtrada por el gabinete al periódico Milenio Nacional, refleja que el operador del Cártel de Jalisco es Antonio Fuentes “El Toñín”, quien se disputaba a muerte la plaza con Roberto de los Santos “El Bukanas”, operador de Los Zetas.

Las investigaciones arrojan que Los Zetas se debilitaron en el Triángulo, tras el asesinato que la célula de los Bukanas perpetró a tres elementos ministeriales de la Fiscalía General del Estado, en marzo pasado en Cañada Morelos.

Al intensificarse la búsqueda, El Toñín se quedó con la plaza, que siguió siendo disputada con El Bukanas, y que fue uno de los motivos por los que el grupo de El Toñín se enfrentó al Ejército el 3 de mayo en Palmarito Tochapan, con saldo de 4 miliares y 6 civiles muertos.

Las pesquisas nacionales además arrojaron que el Cártel de Jalisco Nueva Operación, el más poderoso en estos momentos en el país, utilizó medios de comunicación en Puebla para emprender una campaña mediática contra el Ejército.

La finalidad es presionar para que la CNDH pida la salida del Ejército en Palmarito y en el Triángulo Rojo y el Cártel siga con el robo de gasolina. Asimismo, el Cártel formó una asociación civil Fusión y Fuerza para impulsar candidatos en la zona. Su principal carta era Alejandro Martínez, primo de El Toñín, quien aspiraba a la alcaldía de Quecholac.