La corrupción es un mal social que ha lastimado de sobremanera a las instituciones y a la propia comunidad, por ello, el gobernador Antonio Gali Fayad puso en marcha la campaña #YoNoDoyMordida, misma que busca eliminar toda práctica irregular desde la raíz.

En el acto, firmaron el manifiesto autoridades estatales y empresarios, con el único fin de sumar esfuerzos para cambiar la dinámica social.

Sostuvo que dicha conducta lacera la economía de todos, no solo del sistema, sino de las propias familias, pues todo cae en cascada.

"Tanto a empresarios, ciudadanos, al sector académico y al sector público nos aqueja la corrupción. Aunque se han hecho muchos esfuerzos para erradicarlo falta mucho por hacer. Tenemos que cerrar esfuerzos y hacer sinergias", enfatizó.

También, lamentó que la corrupción haya llegado a fracturar a la sociedad, ya que, dijo, no es posible que los mismos padres de familia y los ciudadanos corrompan a los niños y niñas para proteger a la delincuencia en lugar de denunciar y erradicar con el robo de combustible.

En su turno, Leobardo Espinosa Rodriguez, integrante de la Coparmex, resaltó que la corrupción alcanza a todos, donde ocho ex gobernadores del país, siete del PRI y uno del PAN (Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Sonora, Durango, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas) dejaron una deuda a su entidades de 186 mil 535 millones de pesos, mismos que están siendo investigados por corrupción, lavado de dinero.

En tanto, Diego Campuzano presidente de Jóvenes de la Coparmex, dijo que México es uno de los países corruptos, al ocupar el lugar 123 de 176 naciones.

Toño Sánchez de Rivera del Consorcio de Universidades indicó que de acuerdo al índice de impunidad, el 33 por ciento de los salarios de las familias lo utilizan para dar sobornos; 44 por ciento de la población ha dado un soborno.