El alza de los combustibles, el pago de las letras de las unidades que han tenido que cambiar, refacciones e insumos, obligarán a los concesionarios del transporte público en Puebla, a no quitar el dedo del renglón para que la administración de José Antonio Gali Fayad, les autorice un incremento a la tarifa.
Al respecto, el dirigente de la Alianza de Camioneros de Puebla, Delfino Reyes Bocardo, aclaró que la negociación entre las autoridades y los concesionarios es inagotable, debido a que este sector requiere apoyos para no verse afectado por las condiciones adversas que han comenzado a resentir por las malas condiciones económicas.
“El alza nos pega a todos, nos resta capacidad de sustentabilidad, estamos esperando los tiempos para que las políticas públicas volteen los ojos a nuestro sector”, dijo.
Confió en que se encuentre la fórmula para apoyarlos, debido a que en los próximos días, tendrán que realizar un gasto extra, con la habilitación de cámaras de video vigilancia y botones de pánico, para inhibir los asaltos y robos que a diario se cometen en las unidades del transporte público.
Señaló que en su momento el gobernador electo, Antonio Gali ofreció analizar un alza siempre y cuando los concesionarios mejoren el servicio e invirtieran en medidas de seguridad a favor de los usuarios.
Aunque aclaró que con estas acciones, no erradicarán de fondo la problemática, que va más allá de inhibir a la delincuencia.