Madonna está pasando una larga temporada, aparentemente de vacaciones, en Lisboa. Podemos verla con sus dos hijas menores, Stella y Esther, disfrutando de las playas cercanas a la ciudad, visitando monumentos... También está acompañada de sus otros dos hijos medianos, David y Mercy. Pero esta estancia en la capital portuguesa, como decíamos, solo es aparentemente vacacional. Y es que la estrella estaría buscando una residencia definitiva en esta ciudad, a la cual tendría previsto mudarse.

El motivo tendría nombre propio, Kevin Sampaio, el modelo portugués con el cual mantendría una discreta relación desde hace un par de años.

Se conocieron en Nueva York, donde él y su hermano gemelo, Jonathan (idéntico, la genética favoreció claramente a la familia Sampaio) tienen su agencia de representación, Wilhelmina Models. Kevin fue uno de los seleccionados para aparecer en el vídeo Bitch, I'm Madonna, estrenado en 2015. Y ahí comenzó el romance, que han conseguido mantener alejado de los medios con mucha maestría.

Él trabaja -y ya podríamos decir que es íntimo- con uno de los grandes amigos de Madonna, Riccardo Tisci. Además, acude a sus conciertos tanto como espectador como miembro de su equipo. Sí, poco a poco han ido lanzando pistas.

Madge lleva un tiempo instalada en el Hotel Ritz lisboeta y, tal y como refleja la prensa portuguesa, ha visitado distintas mansiones en venta y hasta ha pasado por el Liceo Francés, donde querría matricular a sus hijos.

Y, mientras hace turismo, disfruta de las playas y pasa tiempo con sus hijos, se está gastando una media de 15.000 euros por nochepor habitar con su familia en la suite presidencial del Ritz. Madonna no repara en gastos.

Kevin Sampaio tiene 30 años, muy en la media de las parejas que ha tenido la estrella en los últimos años. Al fin y al cabo, ella tiene la forma física de una treintañera, ¿por qué no se va a enamorar de gente de la edad que aparenta?

De momento, ni Madonna ni sus representantes (y menos aún, Kevin) han confirmado ningún detalle sobre su mudanza a Lisboa. Pero nos alegra mucho saber que la Reina del Pop está un poco más cerca (geográficamente) de la redacción de Glamour.