Triste pero cierto, los brotes de violencia en la NBA siguen en aumento y las peleas protagonizadas sobre las duelas acaparan más los reflectores que el desarrollo y marcador de un partido.

Una fecha después de que que fueran sancionados por un conflicto algunos jugadores de Golden State y Oklahoma City, la lamentable escena se repetió en un duelo entre los Bulls y Toronto Raptors.

El acontecimiento tuvo como involucrados a Serge Ibaka y Robin López, los cuales, tras decirse un par de palabras en una jugada del tercer cuarto, optaron por lanzarse puñetazos.

Tras el incidente, los árbitros decidieron expulsarlos y estarán suspendidos por un partido. López no jugará frente a Detroit mientras que Ibaka se perderá el choque contra Miami