A Nicolás Castillo, delantero chileno de Pumas, solo le tomó dos partidos en la Liga MX para estrenarse en el futbol mexicano, sin embargo, también para ver su primera roja luego de que fue expulsado por doble amarilla en el partido ante Cruz Azul.

De acuerdo a su historial disciplinario dentro del terreno de juego, el Bombardero de Pumas apenas sufrió su cuarta expulsión en lo que va de su carrera, luego de que en su primera etapa con Universidad Católica recibió las tres anteriores.

Acostumbrado a un futbol como el chileno donde los árbitros permiten más el contacto físico, el ímpetu de Castillo le ha costado perderse su primer partido por suspensión en México y tras dos fechas, ser el líder de faltas cometidas en la Liga MX con diez; curiosamente, otro recién llegado de Sudamérica como Ángel Mena de Cruz Azul, le sigue en la lista con nueve infracciones.

En ese sentido, si se toma en cuenta el número de faltas que cometió en los últimos dos torneos de liga que jugó con la Católica en 2016, donde fue bicampeón y dos veces campeón de goleo, a Castillo no se le puede catalogar como un jugador ríspido, porque en dos torneos de liga en los que jugó un total de 23 partidos, cometió 45 infracciones lo cual da un promedio de dos faltas por encuentro; en esos dos torneos, fue amonestado siete veces y no sufrió ninguna expulsión.

Si bien es cierto que el nivel del arbitraje en México es un tema constantemente criticado, los números indican que el “atrabancado” Castillo tendrá que adaptarse a la forma en que los jueces nacionales catalogan las entradas dentro del campo y bajar sus revoluciones a la hora de pelear por un balón en las acciones del partido.

Nicolás tendrá que cumplir su castigo ante León, por lo que este sábado no verá actividad ante La Fiera. Por fortuna para Pumas, se perfila el regreso del uruguayo Matías Britos, quien ya entrenó al parejo del equipo esta semana y podría tener minutos en el duelo en el que los universitarios busquen su primer triunfo como visitantes en el Clausura 2017.