Con una selección mexicana con altibajos a lo largo del torneo, fue en momentos claves donde impuso la superioridad que le caracteriza en la zona.
Estados Unidos fue siempre el rival esperado en estas instancias, a lo lejos se veía venir el enfrentamiento, que para los mexicanos nunca es fácil y lleva un cúmulo de emociones y sensaciones en el terreno de juego.
El Tricolor obtuvo su novena Copa Oro en esta edición dejando el alto el nombre de México, dando el golpe como el más grande de la Concacaf.