Rodrigo López no estaba convencido de que el futbol fuera el camino correcto.

Él había tenido una carrera destacada en las fuerzas básicas de Chivas de Guadalajara, lugar donde nació, aunque fue en Chivas USA donde comenzó su carrera de forma profesional. Creció en Estados Unidos, país al que representó a nivel de Selección en la Sub 17 y Sub 20.

"Terminé la temporada con Los Angeles Blues en 2013 y no estaba seguro de volver a jugar futbol", dijo López a Goal. "Mi hijo nació ese año. Económicamente, la USL no es la mejor y necesitaba encontrar una manera de mantener a mi familia y cuidar a mi hijo".

"Estuve trabajando en albiñelería durante la pausa del torneo, lo cual es difícil de creer, pero eso me hizo abrir los ojos. Quería cuidar de mi familia primero. Pensé en dejar el futbol, pero Graham Smith, de Sacramento, me habló y me dijo que había una buena oportunidad para mí ahí", añadió.

Incluso cuando llegó la llamada de Smith, López no estaba convencido. Él había llegado a la USL en temporadas pasadas, a veces jugaba cerca de su casa, en Santa Bárbara, en el Sur de California, pero en otras, tenía que viajar a Orlando o Portland.

López tuvo buen paso por Sacramento, aunque siempre quiso volver a la MLS o México. Cerca de cumplir 30, jamás pensó que volvería a tener una oportunidad.

"A mi edad, nunca pensé que volver a México sería una opción, pero pasó con Celaya y me puse la meta de ser un medio constante para que la gente hablara de mí".

Después de esto, diversos clubes de la Liga MX se interesaron en él, pero fue Jaime León, Director Deportivo de Toluca, el que logró el fichaje.

"Pude haber estado en cualquier otro club, pero Toluca es uno de los más grandes de México con mucha tradición y campeonatos", sentenció.