¿Qué pasaría si Siria derrota en la repesca de Asia a Australia y la tabla del Hexagonal de Concacaf no se mueve en la última jornada? Pues se enfrentarían a Estados Unidos para definir al invitado a Rusia 2018.

En medio de un conflicto bélico, el combinado asiático ha olvidado por unas horas las armas para cambiarlas por banderas en apoyo a su nación, quienes lograron la hazaña de empatar a Irán en el último minuto, curiosamente, el país que más le ha extendido la mano ante la mirada internacional.

Ni la FIFA hubiera imaginado un escenario tan complicado si se llega a dar esta repesca. Pero, ¿cuál será la postura si se confirma el duelo?

Cabe señalar que se le obligó a Siria jugar fuera de su territorio las eliminatorias debido a la falta de seguridad, pero eso no les quitó el sueño a sus jugadores para dar alegría a su pueblo ante la tragedia. Omán y Malasia fueron las casas de la selección nómada y que ven de cerca disputar su primer Mundial.

Algo está claro, ni una guerra puede manchar una pelota de futbol; y en el hipotético caso de que se confirme el enfrentamiento, las 'Águilas de Qasioun' viajarán a donde sea necesario, pero, ¿los dejarán entrar a Estados Unidos?

Una cosa es la relación entre gobiernos, y otra por el deporte. Sin embargo, las medidas migratorias del presidente Donald Trump a la entrada de ciudadanos de siete países, entre ellos Siria, pone a dudar de que los asiáticos puedan visitarlos.

La FIFA aún no se ha manifestado puesto que todavía es una posibilidad; empero, el plan debe ponerse en la mesa sobre qué ocurriría. Es como lo que ocurre en UEFA, donde equipos de Rusia y Ucrania no pueden enfrentarse por la tensión que existe entre ambos países.

Siria enfrentará a Australia los días 5 y 10 de octubre para definir al representante de la CAF en el repechaje ante el cuarto lugar del Hexagonal de la Concacaf.

Los ojos estarán puestos en ese duelo del morbo que se daría en el mes de noviembre.

DOS JUGADORES SIRIOS ACUSADOS DE SER PARTE DEL ESTADO ISLÁMICO

Fue en 2012 que Firas al-Khatib y Omar al-Somah renunciaron a la selección siria por protestar por los bombardeos del gobierno hacia los civiles, por lo que decidieron no vestir la camiseta hasta que cesaran.

El primero tuvo que marcharse a Kuwait; mientras que el segundo siguió su carrera en Arabia Saudita.

Cinco años después, y después de que el gobierno de Bashar al-Asad los acusara de pertenecer al Estado Islámico por no compaginar con las ideas, ambos futbolistas volvieron a jugar con Siria rumbo al Mundial.

Fue el mismo Omar al-Somah el que se erigió como el héroe ante Irán, al ser el autor de la anotación agónica en tiempo de compensación en Teherán.